"El hecho de que este lugar se a restaurado por sí mismo de desechos de la mina a tajo abierto a una diversa comunidad de plantas de humedales en los últimos 60 años es increíble, y las poblaciones de orquídeas y rosas shinleaf notablemente a mejorado su valor de conservación", dice Bader.
No sólo eso, también las condiciones físico-químicas son distintas. El pH – que mide la acidez – es significativamente distinto de otros humedales cercanos y una variedad de hongos micorrícicos que tienen una relación simbiótica con las plantas. En general, los hongos micorrícicos colonizan el sistema radicular de una planta y aumentan la capacidad del huésped para absorber agua y nutrientes. A su vez, los hongos se benefician de los efectos de la fotosíntesis de la planta.
Se ha recuperado, y no con cualquier flora. Las orquídeas se cuentan entre los vegetales más amenazados del planeta. En todas partes del mundo, y también en la zona de Adirondaks, en el norte del Estado de Nueva York.
Los motivos por los que estas plantas en concreto están tan amenazados son, como suele ocurrir, amplios. Pero en este caso sí se puede destacar uno muy claro: su belleza. Por norma general, las orquídeas son flores muy bellas, que llaman mucho la atención. La gente las recolecta en sus paseos, lo que afecta gravemente a su supervivencia.
Así que este caso de recuperación es doblemente alegre. Primero porque un ecosistema que se daba por perdido se haya recuperado, lo que también nos enseña una lección. Y por otro lado porque ayudará a proteger un grupo biológico muy amenazado.
El Dr. Thomas Horton, profesor asociado de FSE y un experto en la simbiosis de micorrizas, dijo el pasado industrial de la mina en realidad podría haber contribuido a la escena próspera de flores silvestres.
Las zonas de explotación minera son típicamente considerados como paisajes arruinados, pero este sitio sugiere que estos lugares tienen un enorme valor para la conservación. Además de la extraordinaria cantidad de orquídeas, el sitio cuenta con una extensa alfombra de arándano y acres de arándanos lowbush. Además, el sitio es de gran importancia cultural porque las minas eran de importancia económica para la región a mediados de la década de 1900.
Crédito de las imágenes: Grete Bader, responsable del estudio, posando en el humedal recuperado. Por Donald J. Leopold.