
Al comenzar a decidir cómo será el proceso de extracción, lo único con lo que contamos es con una gran cantidad de información entregada por los geólogos respecto a las propiedades del suelo, su densidad, características de las rocas y diversos tipos de mediciones. Con toda esa información puede determinarse si la mina será a cielo abierto o subterránea (y si es esta última, de qué tipo) y posteriormente, en base al software a utilizar, costos e inversiones a cubrir, se forma el Plan de Minas.
Este Plan se sustenta no sólo en la viabilidad de la explotación de la mina, sino también en unos adecuados VAN y flujos de caja: la rentabilidad del yacimiento es la razón principal que motiva todo el proceso.
Hablando en términos generales, el equipo de planificación debe resolver tres problemas principales:
- La extracción del mineral,
- La inversión a realizar,
- Cómo realizar el procesamiento del material extraído.
1. Se preocupa de cada aspecto de la inversión
Uno de los objetivos de la planificación es realizar el proceso de extracción de manera óptima y estar preparados para cualquier eventualidad en cualquiera de sus etapas.
Así, la planificación minera subterránea se ocupa de determinar exactamente temas como los insumos que han de intervenir en el proceso, su transporte y almacenamiento, la forma de procesamiento del material extraído, el calendario de actividades y varios otros aspectos relacionados a las operaciones mineras.
Esto es importante porque en una mina subterránea una mala decisión es generalmente irreversible y afecta todo el futuro del proyecto. Por ejemplo, si no se decide apropiadamente el lugar y forma de trabajo del hundimiento por bloques (block caving) o el lugar en el que se realiza, la rentabilidad se verá dramáticamente afectada.
2. Analiza las operaciones a corto, mediano y largo plazo
En general los períodos de explotación de mineras subterráneas son muy largos y abarcan hasta 50 años o más. Esto debido a lo difícil del proceso extractivo y al lento retorno de la inversión.
Entonces es necesario que la planificación considere todos los horizontes de tiempo y sea ajustada periódicamente de acuerdo a los resultados obtenidos. Tal como explicábamos líneas más arriba en relación a la irreversibilidad de muchas decisiones, no es posible deshacer lo hecho; por ello, cada acción tomada tiene un impacto determinado en los siguientes períodos y es necesario proyectar los efectos de cada una a lo largo de los años venideros.
3. Considera las actividades del negocio a nivel macro
La planificación minera subterránea no puede restringirse exclusivamente al ámbito de la mina propiamente dicha. Una buena planificación toma en cuenta además las actividades de la planta de procesamiento.
Es cierto que al no centrarse sólo en una actividad o en un tipo de proceso específico la planificación se vuelve más difícil por la inmensa cantidad de variables que hay que tomar en cuenta. Sin embargo, realizado a nivel de un equipo de especialistas, se convierte en una herramienta vital para mejorar las posibilidades de éxito de la mina.
En conclusión, siendo la planificación de la minería subterránea en sí un proceso tan complejo, no puede ser obviada ni minimizada, pues es la única manera en que la empresa minera podrá tomar las decisiones más adecuadas en relación a la explotación del yacimiento.
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Fuente: Mine-class