Miriam Cabrera: "Como mujer, me pareció un reto entrar al mundo minero"

Tengo 51 años, soy de Cajamarca, Perú y madre de dos hijos, una mujer de 12 y un varón de 18 años. Trabajo en la mina Constancia, en el Cusco, y hace 15 años aprendí a operar un camión minero.

Hace casi 15 años, Miriam Cabrera se atrevió a retarse a sí misma y hacer lo que más quería. Pese a que tuvo que luchar contra diversos prejuicios, de la sociedad, lo logró. Ahora es una de las pocas mujeres en la empresa minera HudBay que opera un camión dumper.

¿Qué la llevó a estudiar Ingeniería Agrónoma?

Siempre me encantó la naturaleza y saber que podía trabajar en el ambiente. Cuando acabé mis estudios había poca oferta laboral y se presentó la oportunidad de aprender algo diferente. Era trabajo con equipo pesado; decidí tomar ese camino.

Era la única mujer de su salón.

Sí. Era la engreída, pero sorprendía a todos. Me preguntaban: “¿Por qué quieres hacer esto?, el horario es difícil y las máquinas son rudas”. Yo les decía: “Las mujeres sí podemos hacerlo, lo voy a demostrar”.

¿Y cómo llegó a trabajar en la mina?

Trabajaba como ingeniera agrónoma para un proyecto en la mina Yanacocha (Cajamarca) y tuve un accidente: me resbalé en un río y no tenía seguro. Aunque no fue muy aparatoso, sí era un punto a tomar en cuenta cuando quise ingresar a manejar maquinaria pesada en la mina. Ahí sí iba a tener un seguro completo. Además, me pareció un reto, como mujer, entrar al mundo minero. Algunos me daban buenas referencias y otros no.

Aceptó el desafío de manejar un camión minero, cuando solo manejaba bicicleta...

Sí. Aprendí a manejar maquinaria pesada recién en la mina, con una capacitación. Vengo de una familia humilde y manejar un carro para mí era un sueño.

¿Cómo fue su preparación?

La capacitación la hice a través de un curso que nos dio la empresa con Senati. Me preparé dos años. Primero, solo teoría y luego ingresé a la actividad minera y a realizar el trabajo práctico. Nos enseñaron desde cero, ya que en ese tiempo, en Cajamarca, no había personal capacitado.

¿Cuando ingresó tuvo que enfrentar prejuicios?

Sí. En la mina, era un tabú que las mujeres trabajen manejando la maquinaria pesada. Tres ingenieros, de Yanacocha, quisieron darnos la oportunidad de hacer este trabajo basándose en el éxito de la experiencia de una mina chilena. La decisión fue respaldada por un estudio en el que se asegura que las mujeres tienen más responsabilidad y son más delicadas al operar máquinas de alta tecnología.

¿Cómo maneja el hecho de ser madre teniendo un horario y un trabajo tan difíciles?

Ahora trabajo en la mina Constancia, que queda en Chumbivilcas, en el Cusco. Tengo 15 años en el rubro de la maquinaria pesada y sé que la única forma de sacar adelante mi trabajo y mi familia es con la comunicación. Mi esposo y mi madre me apoyan; no podría seguir con mi labor sin ese soporte emocional. El tiempo en que no estoy junto a mis hijos lo recupero cuando descanso. Trabajo 14 días y tengo 7 libres, pero al final parece menos porque son dos días de traslado, ida y vuelta, desde la mina Constancia (Cusco) hasta Cajamarca.

Fuente: La República