Investigadores de la Universidad de Oxford afirman que han descubierto un segundo estado líquido, distinto al que conocemos, que surge cuando el agua se calienta a temperaturas de entre 40º y 60ºC.
Las propiedades físicas del agua ya nos dicen a gritos que es una sustancia especial, o muy rarita, si se prefiere. Primero porque es uno de los pocos compuestos cuyo estado sólido flota sobre su estado líquido. No se hunde, y eso es algo que agradecen mucho los esquimales y todas las especies de animales que viven sobre el hielo de los polos.
O qué decir de ese punto tan extraño en su ebullición, a los 100ºC, cuando su tamaño molecular (H2O) es tan pequeño. Lo normal es que los hidruros reduzcan ese punto a medida que su tamaño molecular disminuye; pero el agua no.
"Nadie realmente entiende el agua", resumía Philip Ball a Nature cuando explicaba que cada vez que se investiga este líquido no se resuelven incógnitas sino que se crean más.
"Las propiedades específicas del agua líquida cambian a los 40º-60ºC, con lo que habría dos estados líquidos"
El nuevo misterio lo están intentando desvelar los científicos de Oxford. El equipo descubrió que el agua líquida alcanza un estado diferente cuando se eleva su temperatura en algún punto entre los 40º y 60ºC. Los investigadores observaron que las propiedades específicas del agua (conductividad térmica, índice de refracción, tensión superficial o constante dieléctrica) experimentaban un cambio cuando alcanzaba esos grados, lo cual significaría que habría dos estados líquidos diferentes.
El grupo señala que la causa de que esto se produzca se encontraría en las características moleculares del agua, responsables también de las anteriores anomalías.
La molécula de agua, compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, posee una unión más débil que los enlaces individuales de hidrógeno y oxígeno. Esto provoca que las moléculas unidas del agua se rompan constantemente y se deformen. Sin embargo, a pesar del caos que parece reinar, algunas estructuras fijas persisten. Los físicos sospechan que allí se encuentra la razón de que el agua sea una sustancia tan extraña.
Los resultados podrían precisar mejor algunos procesos ambientales o biomédicos. Y si un estudio independiente confirma este descubrimiento, tendremos que aceptar que el agua ya no tiene tres estados, sino cuatro.