Perú: Renta minera se invirtió mal, eso alienta el estallido de los conflictos sociales

Análisis. Vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas hace un balance de las protestas sociales que estallan en zonas de influencia a los proyectos mineros.

En medio de una serie de conflictos sociales por los proyectos mineros, se anunció  la 33° Convención Minera - PERUMIN 2017. Arequipa será nuevamente sede de este cónclave, el más importante de Latinoamérica que se desarrollará del 18 al 22 de setiembre de 2017. La Universidad Nacional de San Agustín (UNSA)  por segundo año seguirá siendo el anfitrión.

Para los miembros del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), organizadores de la  cumbre, el panorama  que se vive  por los conflictos resulta preocupante.

El segundo vicepresidente  del IIMP, Miguel Cardozo Goytizolo, sostiene que el Gobierno debe resolver estos problemas con armonía, diálogo y el cumplimiento de compromisos para no golpear a la minería.

Importancia  
Recordó que Las Bambas - donde estallaron protestas - representa más del 1% del PBI para el país. Y advirtió que   si paraliza generará un problema. Cardozo lamentó  los problemas  en   Constancia y  Quiñota, minas que fueron tomadas por los  pobladores de  Chumbivilcas - Cusco. Dice que le llama la atención los problemas de esta región.

El representante del Instituto dijo que se debe reconocer que la economía del país descansa  en la actividad extractiva. No obstante, es consciente que la población  no tiene ese mismo concepto, y la razón - a su parecer - es que la renta minera generada en la época del boom no se  invirtió en forma adecuada.

 "Resulta inconcebible que todo el canon y regalías generadas por esta actividad  no hayan  permitido  que los pobladores en la zona de influencia  tengan una mejor calidad de vida", cuestionó.

Cardozo identifica que hay muchos responsables, empezando por el Gobierno Central, las autoridades regionales y locales que incumplieron sus compromisos y que no han tenido la capacidad para   desarrollar obras de impacto con esos recursos y así  reducir la pobreza.

Beneficios 
Otro aspecto que también contribuyó a que la relación entre la población y las empresas se enfríen  es la falta de participación directa de las mineras en obras en las zonas de influencia. Antes de la aplicación de la Ley del Gravamen Minero y la Ley del Impuesto Especial a la Minería (2011), la empresas hacían los aportes voluntarios y ello, para Cardozo, generaba un acercamiento con las comunidades. Entonces se tomaban decisiones en conjunto.

Si bien reconoció que los recursos que genere la minería se deben distribuir  en todo el país. Pidió que el impacto debe reflejarse más en las comunidades aledañas al proyecto. El empresario minero  no considera que la razón de los conflictos sean los temas ambientales, porque dice que  son el sector más fiscalizado  en temas ambientales.

Proyecciones
 En los últimos años se concretaron 22 mil millones de dólares en inversión en el país. Si bien  hay más de  24 proyectos mineros en cartera que comprometen unos 50 mil millones de dólares en inversión. La mitad de estos no se podrían concretar por problemas sociales, falta de financiamiento y la caída de precios de los metales.

 Los proyectos de exploración son los más afectados.  Desde hace cinco años se registró  una baja. Se estima que tuvo una caída del 60%.  Actualmente, la cartera llega a mil millones de dólares, pero  varios inversionistas se están retirando por falta de recursos.

Esta situación, para  Cardozo, compromete el futuro de la minería en general y considera que el país debe estar preparado  para no depender de esta actividad y eso será posible con la  diversificación  de otros sectores como la agricultura e industria.

Zenaida Condori

La República