“Solo en cobre, vamos a producir más de dos millones de toneladas. La minería ha crecido mucho. Esto generará clusters de negocios”, afirma Gonzalo Díaz, gerente general de Ferreyros.
La compañía de maquinaria pesada está invirtiendo cerca de US$ 40 millones en una sede en el distrito arequipeño de La Joya similar al Centro de Reparación de Componentes que ya tiene en Lima. Con esto busca atender a buena parte de la flota de vehículos mineros que tiene en el sur.
“Así como nosotros vamos añadiendo este monto de inversión, otros proveedores también lo harán. Esto creará un encadenamiento de negocios que generara inversiones y empleo formal”, detalla Díaz.
De acuerdo con el ejecutivo de Ferreyros, se espera que fenómenos similares ocurran en el distrito de Challhuahuacho con Las Bambas en Apurímac y en el distrito de Torata con Cuajone en Moquegua.
“Hay minas, como Antamina, que cuentan con una cantidad importantísima de proveedores de servicios –desde Huaraz hasta el Callejón de Conchucos- que permite una sostenibilidad en el tiempo”, afirma.
Para que esto sea viable, Díaz explica que el reto es manejar las expectativas de la gente. “Todos tenemos que convencernos que hay que aceptar acuerdos con las comunidades, con la población, con la sociedad civil. Tiene que lograrse un equilibrio en el largo plazo”.