Relieve a la entrada del santuario en honor a los mineros
Las catedrales siempre se han construido altas, con sus torres tocando el cielo, cuanto más cerca de Dios. Del Románico se pasó a las altas agujas del Gótico y todo parecía que se elevaba. Hay una excepción diametramente opuesta a esta tendencia, tan opuesta que está 180 metros bajo tierra. La catedral de sal es esta excepción, un recinto contruido dentro de las minas de sal de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca (en el centro de Colombia).
Interior de una de las naves de la catedral - JIMMY BAIKOVICIUS
La explotación de estas salinas se remonta al siglo V según las investigaciones, pero su importancia y reciente explotación comienza en el siglo XIX. En 1932, Luis Ángel Arango tuvo la idea de construir una capilla subterránea, pues era muy conocida la devoción de los mineros, que bajaban a las profundidades imágenes de santos y vírgenes. Situó la capilla en el segundo nivel de la mina, que tenía cuatro. La catedral en sí se comenzó a construir a partir del 7 de octubre de 1950.
Detalle del techo de sal iluminado
A 60 metros bajo la catedral antigua, en 1991, se comenzó a construir la catedral nueva. Para el reemplazo de la catedral vieja se presenaron 44 proyectos a concurso y el ganador fue el del arquitecto Roswell Garavito Pearl, que se inauguró en diciembre de 1995. En 2007 la catedral recibió la distinción de Primera Maravilla de Colombia.
En su interior se encuentra una rica colección artística, de esculturas de sal y mármol en un ambiente lleno de un profundo sentido religioso; en los corredores hay hornacinas con la imágenes religiosas. Actualmente no es la sede de ningún prelado, pero sí tiene una importante función religiosa, siendo un reconocido santuario católico en el país. El lugar atrae turismo religioso, turismo cultural y también es un reclamo para el ecoturismo, pues se trata de una reserva natural en un conjunto minero, y para los que quiere apreciar la arquitectura del sitio.
El recorrido alrededor de la Catedral de Sal dura alrededor de una hora, y se recomienda llevar calzado adecuado y ropa de abrigo. Consta de tres naves con un tamaño enorme. La catedral en sí es el mayor reclamo turístico de la zona, pero está dentro de un conjunto, llamado El Parque de la Sal, de 32 hectáreas.
La catedral de sal de Zipaquirá es única en el mundo al ser un edificio religioso construido de sal, pero hay otros ejemplos de edificios de sal, como el hotel Palacio de sal, en las salinas de Uyuni, Bolivia. Y también hay otras minas construidas en minas antiguas, como las minas de sal de Wieliczka, en Polonia.
Partes de la catedral
El primer tramo del recorrido subterráneo es el Viacrucis. Tiene 386 metros de longitud y 13 metros de altura donde están dispuestas las 14 Estaciones del Viacrucis. En su mayoría están en el vacío de los Grandes Socavones de la Catedral. Estas Estaciones fueron talladas en roca de sal por los mineros y representan las diferentes etapas vividas por Jesús desde la oración en el huerto de los Olivos hasta la Crucifixión.
Estación 5 del Via Crucis- CATEDRAL DE SAL
A la zona de la cúpula llega el túnel que llega desde las 14 Estaciones y se llega a la Gran Cámara Central de la catedral. Allí se encuentra a tan sólo 145 metros la cruz tallada más grande del mundo. La cúpula tiene una altura de 11 metros y un diámetro de 8. Fue tallada totalmente en sal y simboliza desde su interior al mundo y al cosmos.
Cúpula- CATEDRAL DE SAL
El coro se encuentra en la parte superior de la Nave Central generando un balcón y está formado por una serie de escaleras talladas en sal que representan la escala musical.
El nártex es una obra compuesta por una serie de paralelepípedos tallados en sal que dan la sensación de laberintos. Según la historia bíblica los no bautizados debían pasar por allí como acto de penitencia. En la parte superior se encuentra el Arcángel San Miguel que tiene una banda en sus rodillas que dice «Vosotros Sois la Sal de la Tierra, la Prolongación de la Existencia».
Las naves de la catedral están en el centro y son tres: la Nave del Nacimiento, la Nave de la Vida y la Nave de la Muerte y la Resurrección.
Interior de una de las capillas con paredes y altar tallados en sal- REMI JOUAN