El lado dulce de la minería

Investigadores americanos consiguen aislar el oro con azúcar, sin usar el temido cianuro, descartado por Astur Gold en la explotación que pretende abrir en Tapia

Un equipo de investigación americano acaba de abrir una línea de trabajo que, de culminar con éxito, permitiría a las empresas auríferas extraer el mineral de oro de la roca sin emplear el temido cianuro, la parte más contaminante del proceso. Los científicos de la Northwestern University de Illinois (EEUU) han empleado en el proceso una sustancia denominada alfa-ciclodextrina, un tipo de azúcar resultante de la degradación del almidón por una bacteria. El resultado de esta investigación se publicó el martes en la revista Nature Communications y ha sido recogido en España por el portal de información económica El Economista.es.

El trabajo, aún lejos de aplicarse en la realidad, podría suponer una alternativa más ecológica para los proyectos mineros del futuro. La empresa minera Astur Gold, que impulsa el plan minero tapiego de Salave, no ha querido entrar a valorar las consecuencias de esta investigación porque la desconoce. No obstante, la aurífera ha descartado el uso de cianuro en Tapia, ya que opta por crear un concentrado de flotación que se enviará a una fundición para culminar el proceso de obtención del mineral.

El caso es que la mayor parte de las minas de oro recurren al uso de cianuro y por eso el equipo de investigación americano considera «de vital importancia» su eliminación para reducir riesgos en el medio ambiente. «Nosotros hemos conseguido sustituir esas temibles sustancias por una materia barata, biológicamente inofensiva, derivada del algodón», según ha explicado el químico Fraser Stoddart, uno de los integrantes del equipo investigador americano.

El hallazgo se produjo de manera fortuita cuando el científico Zhichang Liu trataba de producir en su laboratorio pequeñas estructuras cúbicas capaces de almacenar gases y otras moléculas.Al mezclar la alfa-ciclodextrina y el oro se formaron minúsculas agujas que «eran complejos de iones de oro capturados por átomos, agua y ciclodextrina». Como explica Stoddart Zhichang «dio con una fórmula mágica para aislar el oro de cualquier otra cosa, de manera ecológica».

Fuente: http://www.lne.es/